Funcionarios civiles, militares y tecnológicos de más de 100 países se reunieron en Viena para debatir cómo sus economías pueden controlar la fusión de la Inteligencia Artificial con las tecnologías militares.
Los reguladores que quieren controlar la nueva generación de máquinas de matar con inteligencia artificial tal vez no demoren mucho tiempo para hacerlo, se advirtió esta semana a los Gobiernos del mundo, encendiendo las alarmas en un momento particularmente complicado para el planeta. Mientras los sistemas de armamento autónomo proliferan rápidamente, incluidos en los campos de batalla de Ucrania y Gaza, los algoritmos y los vehículos aéreos no tripulados ya están ayudando a los planificadores militares a decidir si atacar o no objetivos. Pronto esa decisión podría externalizarse completamente a las máquinas.
“Este es el momento Oppenheimer de nuestra generación”, dijo el ministro austriaco de Asuntos Exteriores, Alexander Schallenberg, en referencia a J. Robert Oppenheimer, que ayudó a inventar la bomba atómica en 1945 antes de abogar por el control de la proliferación de armas nucleares. Funcionarios civiles, militares y tecnológicos de más de 100 países se reunieron el lunes en Viena para debatir cómo sus economías pueden controlar la fusión de la IA con las tecnologías militares, dos sectores que han animado recientemente a los inversionistas, contribuyendo a elevar las valoraciones de las acciones a máximos históricos. Según Jaan Tallinn, uno de los primeros inversionistas en la plataforma de inteligencia artificial DeepMind Technologies de Alphabet Inc., la propagación del conflicto global combinada con incentivos financieros para que las empresas promuevan la IA aumenta el desafío de controlar los robots asesinos.
Fuente: Emol.com