Las autoridades sanitarias de Chile han mirado con atención el alza sostenida de ingresos hospitalarios por enfermedades causadas por virus respiratorios, especialmente el virus respiratorio sincitial (VRS) y la gripe (influenza), que impactan con fuerza a los niños. Los médicos encargados de las unidades de cuidados intensivos de algunas regiones del país advirtieron que la situación es crítica y que es necesario tomar medidas para evitar la propagación de los patógenos.

El Ministerio de Salud (Minsal) reconoció que el panorama hospitalario es complejo y afirmó que el sistema se está preparando ante un adelanto de la temporada invernal de enfermedades, que habitualmente se concentraba en los meses de junio y julio; sin embargo, ha evitado tomar medidas radicales como las tomadas el año pasado, cuando decidió modificar el calendario escolar y adelantar las vacaciones de invierno para los niños y adolescentes.

Frente a esta crisis, el Gobierno de Gabriel Boric ha llamado a la ciudadanía a extremar los cuidados, en particular con la población infantil, que es la más vulnerable frente a este tipo de infecciones. El llamado se centró en la vacunación contra la gripe, que se entrega de manera gratuita a la población más frágil frente a la enfermedad.