Lavar el electrodoméstico con el que limpias otras cosas es una idea que no todos comprenden. No es tan ilógico pensar que si la lavadora está expuesta constantemente a detergente, debe estar “relativamente” limpia, pero la verdad es que no es así.

La acumulación de residuos, pelusas e incluso sebo en las paredes, son algunas de las cosas que hacen de tu lavadora el lugar no más limpio de la casa. Además, las bacterias, hongos y diferentes microorganismos prosperan en sitios oscuros, húmedos y tibios.

Mantener una rutina de limpieza te ayudará no solo a evitar estas sucias situaciones, sino que también a mantener la vida útil de la lavadora.

¿Cómo la limpio?

Tal como ocurre con otros electrodomésticos, el vinagre es parte de la santa trinidad de la limpieza, ya que su acidez lo convierte en un excelente desinfectante natural.

“El ácido acético del vinagre es el componente clave, porque tienen propiedades fungicidas y antimicrobianas. Los microorganismos son muy sensibles al pH del vinagre: al entrar en contacto con él se destruyen”, explicó en LUN Daniel Sepúlveda, académico del Instituto de Ciencias de la UDLA.

Las dos técnicas infalibles para limpiar tu lavadora

Para limpiar la lavadora hay dos técnicas que puedes usar. Con vinagre en un rociador, puedes colocar el líquido en las paredes del tambor y limpiar con un paño de microfibra o cualquiera que sea suave para no rallar la superficie. Esta técnica te permitirá eliminar la suciedad pegada, pero no es la opción de limpieza profunda.

Si quieres algo más “agresivo” puedes comenzar un ciclo de lavado sin ropa o detergente. Al tambor le  agregas 500 ml de vinagre y dejas que cumpla el ciclo normal. Coloca solo vinagre y no agregues químicos adicionales por el afán de hacer más. Las mezclas podrían resultar en peligros para la lavadora o tu salud.

 

 

Fuente: meganoticias.cl