Dos agentes de la policía metropolitana de Londres se declararon culpables el martes ante la justicia británica por falta en el ejercicio de sus funciones, tras haber compartido por WhatsApp fotos de los cuerpos de dos hermanas asesinadas en 2020.

Deniz Jaffer y Jamie Lewis eran los policías encargados de vigilar la zona donde se encontraron los cuerpos de Bibaa Henry, 46 años, y Nicole Smallman, 27 años, apuñaladas en junio de 2020 en el parque de Wembley.

Pero los dos policías, de 47 y 33 años, respectivamente, atravesaron el cordón de seguridad para fotografiar los cuerpos.

Jaffer les sacó cuatro fotos y Lewis dos, que después difundieron por WhatsApp, llegando a enviarle a una compañera un fotomontaje de los cuerpos con la cara de uno de ellos.

La madre de las dos asesinadas calificó a los policías de “despreciables”: “Estos agentes agravan la pena de nuestra familia”.

Pero la actitud de estos dos agentes no es la única falta grave que cometió la policía durante la investigación del caso.

Hermanas asesinadas

A mediados de octubre, la Oficina Independiente británica de Conducta Policial (IOPC) reveló los errores cometidos y calificó de “inaceptable” la actitud de la policía metropolitana de Londres ante la desaparición de las dos hermanas.

Los allegados de las víctima habían señalado la desaparición de las dos hermanas después de la celebración del cumpleaños de la más mayor el 5 de junio en el parque de Wembley.

Pero los errores de la policía en el tratamiento de la información llevaron al cierre de la investigación. Finalmente, fueron sus familiares quienes descubrieron los cuerpos el 7 de junio.

La policía de Londres, que ya ha sido cuestionada por otros escándalos recientes, como la condena a cadena perpetua contra uno de sus agentes por el secuestro, violación y asesinato de Sarah Everard, se disculpó con la familia de las hermanas.

Danyal Hussein, un hombre de 19 años, fue condenado la semana pasada a cadena perpetua, con una pena de internamiento de al menos 35 años, por el “brutal asesinato” de las dos hermanas.

El tribunal penal superior consideró que Hussein se había lanzado a una “campaña de venganza” contra mujeres escogidas al azar.

La policía descubrió en su habitación un manuscrito firmado con sangre donde prometía a una entidad satánica que mataría a seis mujeres cada seis meses, a cambio de riquezas.

 

 

Fuente: biobiochile.cl